27/2/11

Stop!

Los días pasan muy rápido, y más últimamente. 
Se nos está yendo de las manos.

Es hora de tomar el control.






Disfruta.

12/2/11

Sidewalks

Aceras que nos vieron crecer.



Calles, rincones y lugares que alimentan la nostalgia y hacen que los recuerdos cobren vida propia.
Últimamente la ventana del bus universitario imita a una pantalla en la que puedo ver cómo mis memorias cobran vida a modo de ilusiones.

Sin saber cómo me parece ver una moto amarilla aparcada, pero se desvanece y de repente veo a dos personas charlando, cansadas, me resultan familiares y me doy cuenta.

Uno de ellos era yo, pisando esas baldosas una última vez más, yendo hacia Coronel Aranda con una chica. La que siempre con una sonrisa me salvaba de cualquier chaparrón. Todavía espero verla cada mañana al salir de casa. 

Pero a medida que avanza el bus se desvanecen y al llegar a juzgados este fenómeno se hace mucho más intenso. Ese pavimento puede activar muchos recuerdos en mí. Me veo con la persona que está sentada a mi lado recorriendo ese lugar cargados con varias mochilas. Y me acuerdo, era una de esas tardes de viernes en las que volvíamos a casa tras una larga sesión de tiro en cada canasta. Y doy gracias porque aunque esas tardes se hayan acabado, sigo contando con esa persona a mi lado.

Sin darme cuenta se hace de noche a pesar de ser las 8:10 am, y suceden varios escenarios. Pero en todos ellos podía distinguir a un grupo de amigos, jóvenes e inocentes pero inseparables. Allí vivimos los mejores carnavales. Los tres de cuatro causaron sensación en ese lugar.

El autobús sigue su recorrido y en el fondo puedo ver por un instante la plaza San Miguel y en ella a mí jugando y haciendo el tonto en la fuente. Era una noche de verano. Pero no estoy sólo, el chico de antes y otra chica me acompañan. Era el cumpleaños de ella, la calle estaba vacía y de cierto modo éramos sus dueños. A la vez que se desvanecen estos chicos, otros dos llevan a un perro asustadizo a un parque cercano.

El bus pronto llega al centro de la ciudad y tengo la sensación de que la gorda nunca se sintió tan acompañada. Un gran grupo espera sentado en un saliente de un escaparate de un banco esperando a los que siempre llegan tarde. Yo y otra chica para pasar el rato ensayamos nuestro choque de manos especial.

El vehículo sigue bajando dejando atrás el teatro Campoamor y en un instante puedo distinguir el que es nuestro bar por excelencia y puedo imaginarnos allí jugando tranquilamente a las cartas o contando el último rumor del momento.

Poco a poco me va alejando de Oviedo y yo voy adentrándome en la realidad, todo lo que había imaginado hasta ese punto se ha quedado en lo que es, recuerdos, pero lo bueno de los recuerdos es que puedes recurrir a ellos cuanto quieras y a veces con tan sólo cerrar los ojos puedo transformar un Alsa en un Castromocho en el que se puede apreciar de fondo la música a todo volumen del de atrás.

La gracia de los recuerdos es que son como una cadena, se enlazan entre ellos. Y con tan sólo empezar a recordar uno, con tan sólo creer ver una moto amarilla, al instante puedes acordarte de toda una época de tu vida. Una de las mejores.




2/2/11

You can`t always get what you want.

La vida es un cúmulo de decisiones, sueños y objetivos. Soñar es gratis.

Pero si la medida del éxito es el número de objetivos cumplidos y de sueños logrados se podría decir que soy un fracaso.

Cada día una persona se marca una serie de objetivos ya sean pequeños como "hoy voy a atender en clase" o "hoy voy a hacer que se fije en mi" u objetivos grandes, sueños, para encaminar tu vida hacia algún lado.

Es necesario tener claros tus objetivos e ir a por ellos cueste lo que cueste. Pero somos humanos. Solemos estancarnos en el camino, podemos tropezar dos veces con la misma piedra o incluso extraviarnos.

Lo importante es no tirar la toalla. Aprender de los errores cometidos, dejar ir al pasado y recordar que sin fracaso no hay éxito.

Puede que consigas todo lo que deseas. Puede que consigas más que eso. Quién sabe a dónde te llevará la vida. El camino es largo, y al final el viaje es el destino.

Yo por ahora sigo en busca de mis objetivos. Y este ha sido un gran paso.

Comencemos.