2011

Ésta es una historia de cambios, sobre las cosas que pueden cambiar tu vida en tan sólo un año. O tal vez en un mes, en un mísero día o en unas cuantas horas. Porque cuando eres joven y estás construyendo tu vida, una sonrisa, una lágrima, un reencuentro, una tragedia, un abrazo, una canción, una sensación o una simple mirada puede cambiar tu vida en cuestión de segundos.

Ahora mismo seguramente estarás pensando en todas las cosas que han cambiado en tu vida en este último año, y quizás pienses que no han sido tantas, pero créeme cuando te digo que han sido muchas, por lo menos en la gente que me rodea.

Piénsalo bien, echa la vista hacia atrás. Porque a veces, para seguir adelante, hay que volver atrás.

Hace aproximadamente un año, una persona sabia, en realidad la más sabia que conozco, me escribió una carta. Una carta que desbordaba conocimientos y contenía la solución a todos mis problemas. Básicamente decía que para ser feliz lo único que tienes que hacer es abrirte a los demás, mostrar quién eres en realidad y preocuparte sólo por aquellas personas que de verdad importan. Pero sobretodo aprovechar el tiempo que se nos ha dado. De esa manera conseguirás acercarte a los demás, a los que verdad importan, tu familia, tus amigos. Y así recibirás por su parte el aprecio que mereces.

Puede que no haya seguido sus consejos a rajatabla, he hecho lo que he podido, pero a pesar de eso ha sido un gran año. Han pasado muchas cosas, malas en ciertos momentos, y buenas en otros. Ha sido un año de tirar para adelante, de enfrentarse a cambios, de nuevas experiencias, de despedidas. Y esto nos ha servido para crecer un poco más.

El 2012 se acerca y lo único sensato que os puedo decir para este año, deriva de aquella carta:

Abriros a los demás, aprovechad el tiempo, divertiros y sobretodo hacerlo con aquellos que de verdad importan y por favor, recordad que cada decisión que toméis por muy pequeña que sea, importa, porque una sola vida puede tener mucho impacto en el mundo, una sola persona puede cambiar muchas vidas, y muchas vidas pueden cambiar a una persona. Incluso en un solo año.

Y para mí, vosotros lo habéis hecho cada mes, cada día y cada segundo que he estado con vosotros este último año.

  

           

 Feliz 2012.

Keep it simple.

People always leave.

Cierra los ojos. Rápido. Intenta desesperadamente recodar algo sobre ella. Cualquier cosa. Cualquier gesto. Sólo quiere comprobar que no se está yendo también de su memoria. Intenta aferrarse a lo único que le queda de ella. Recuerdos.

“Pues sí, se va” se dijo a sí mismo una mañana de julio. Y al mismo tiempo en el que un cúmulo de alegría le invadió al saber que ya, por fin, ella había encontrado su camino, inesperadamente derramó una lágrima.

Se va.

Y en ese instante le vinieron a la cabeza miles de pensamientos. Tantos, que hasta le empezó a doler la cabeza un poco. Un batido de preocupaciones, sentimientos e imágenes perfectamente mezclado y agitado. Había vivido tanto con ella, que era muy difícil centrarse en solo una cosa. Pero aún así, se acordaba de todo. De todas sus bromas, saludos ridículos, canciones, palabras que les resultaban graciosas, y hasta de sus cagadas.

Fueron muy grandes juntos. Eran una unión perfecta. La optimista y el pesimista. El responsable y la atrevida. La que no le gustaba decir la palabra suerte y el que se la decía. Se complementaban de tal manera que cuando estaban juntos sus similitudes sobrepasaban a sus diferencias. Tanto, que a veces uno podía adivinar el pensamiento del otro, interpretar sus gestos e incluso hasta en el momento oportuno ambos podían guiñarse el ojo a la vez sin planearlo.

Ahora han pasado unos meses, ya se ha ido. Y él intenta por todos los medios seguir. Sin embargo, no puede evitar echarla de menos y cada día se pregunta qué va a hacer sin ella, sin esa conexión.
La más fuerte que jamás ha sentido con otra persona.

Move on.

Mucha S.

Please, please, please...

No. Odio que hagas eso. No me evites. Mírame. Por favor. Encuentra mi mirada entre todo este alboroto. Inténtalo.

No ha pasado nada. La música sigue sonando y ella sigue bailando sin razones. Esa es su filosofía de vida. Porque aun sin tener un motivo para seguir adelante, lo hace. Y es una de las tantas cosas que admiro de ella.

El tiempo se ha detenido y me doy cuenta. Ya sé por qué no lo haces. Porque estos dos ojos te cuentan más que cien palabras que salgan de esta boca. Porque si lo haces te romperás por dentro. Odias verme así y yo odio que lo hagas, pero necesito saber que está todo bien. Mírame. Tan sólo te pido eso, que tus ojos levanten su vista del suelo.

Porque ambos sabemos que tú no has nacido para agachar la mirada.

They are not you.

No está del todo mal sentirse diferente, sentirse uno entre muchos que recorren el mismo camino, tener tus propios sueños, imaginar una vida diferente a la de los demás, diseñar tus propios caminos o incluso a veces tener delirios de grandeza. 

Pero ante todo recuerda que eso no significa que tú no eres como ellos, ellos no son como tú.

Be the change you want to see in the world.

"Mahatma Gandhi".

Story of a lonely guy.

-Hey.

-Hey.

-Mira, he estado pensando en lo que me dijiste el otro día y pienso que tienes razón.

-Espera, puede que haya exagerado un poco, estaba enfadado. Sabes que no fue una de mis mejores noches.

-No, es verdad, últimamente estoy actuando de manera muy rara. Como si no fuera yo mismo. Y creo que es porque estoy intentando encontrar mi sitio.

-Yo creía que era por ella.

-En parte. Ella es la causa por la todo mi mundo está hecho un desastre. Ha derrumbado los pilares de mi vida sin piedad y ahora me estoy replanteando todo. Pero no la culpo.

-Entiendo.

-Escucha, sé que nos conocemos desde hace poco pero confío en ti como si te conociera de siempre. Te voy a contar mi historia y espero que entiendas por lo que estoy pasando.

Siempre lleve una vida solitaria. De pequeño era el niño que prefería jugar solo con su imaginación. Tenía amigos, si, como cualquier niño pequeño, pero cuando veía la oportunidad cogía mi avión de juguete e iba a correr por ahí sólo. Pensaba que era mejor estar solo a esperar que la gente te decepcionase. Pues tarde o temprano siempre la gente me acababa decepcionando. Recuerdo que me encantaban los días de lluvia. Sobre todo cuando había tormentas eléctricas. Podía estar junto a la ventana durante horas. Viendo como la gente se mojaba y corrían hacia sus casas. Era la sensación que más me gustaba en el mundo. Esa sensación de estar a salvo, estar en casa. Cuando llegué al instituto todo cambió aparentemente, aprendí a confiar de verdad en las personas. Aprendí a ver lo bueno que hay en ellas. Empecé a tener amigos de verdad. Pero algo fallaba, en el fondo, seguía siendo aquel niño solitario. Las chicas me poseían pero nunca eran mías. Seguí con ese sentimiento demasiado tiempo. Pero de repente no hace mucho algo cambio, poco después de llegar a este sitio me vi rodeado de gente en la que confiaba. Un grupo de amigos que, a pesar de todo, se cuidaban entre ellos y se querían. Y en ese grupo estaba ella. Al principio ni me había fijado, pero aquel día en la playa, al verla llorar, me di cuenta de que algo grande estaba pasando en mi interior. Pues en ese momento ella me hizo sentir como si afuera estuviera lloviendo, como si estuviera una vez más junto a esa ventana. A salvo, en casa, pero esta vez acompañado. Ha cogido mi mejor sentimiento y sin saber cómo lo ha mejorado sin tan siquiera proponérselo.

Y ahora pienso que es la única que puede curar mi soledad.

Don't be afraid, It's only love. Love is simple.

Cómo puede ser que me haya dado cuenta ahora. Es preciosa. Podría estar aquí sentado durante horas mirando como mueve sus labios. Labios carnosos en una boca pequeña. Labios que esconden una hilera de dientes perfectos. Sigue hablando por favor. Sigue contándome tus historias, tus sueños, tus caídas. No hagas preguntas, pues sería horrible que descubrieras que en estos momentos me es imposible escucharte. Tus ojos me tienen hipnotizado. Ojos claros y sinceros. Quizás sean los ojos más bonitos que haya visto hasta ahora. Empiezan a brillar y me he dado cuenta de que sacudes tu nariz. Me encanta tu nariz. Estás triste. Siento tu rabia. Dices que odias esta ciudad. Ojalá pudiera hacer algo. Te seco las lágrimas. Lágrimas que huelen a soledad. Te aparto el pelo de la cara. Es tan oscuro como esta noche. Tendría que decir algo para animarte pero no puedo dejar de tocar tu pelo. Me abrazas, te levantas. Has terminado tu copa. Vas a por otra aunque ya no necesitas más. Termino mi cerveza y te acompaño. Ojalá pudiera arreglarlo todo.
Creo que me acabo de enamorar.

BFF

No hay mucho que pueda decir yo de él que no se sepa pues no hay día que vaya con él y nadie le pare para comentar su última hazaña o simplemente para saber las novedades de su vida. Mueve masas. Tiene una personalidad única, y es por eso por lo que creo que en cierta manera atrae a la gente. No estoy del todo seguro por qué. Quizás es su labia o su manera de dar una conversación interesante, entretenida y divertida a la vez. Habla hasta con las paredes, y cuando lo hace desborda simpatía. Rara vez le vi yo fruncir el ceño sin motivo alguno. Seguramente será porque es de los amigos más fieles que puedas encontrar.

Muchas personas le consideran perfecto en múltiples aspectos. Es inteligente pero sin ser arrogante. A veces puede ser poco modesto pero siempre después de soltar una dosis de sabelotodismo deja escapar su risa habitual para mostrar así su lado bromista. Además de ser muy sociable, es deportista, pero no uno cualquiera. Es como uno de esos quarterbacks de los institutos americanos aunque a veces saca su carácter de nerd con el que tanto me familiarizo. 

Pero para mí esto es sólo la fachada, además de todas estas cualidades tengo la suerte de saber un poco más, como la mayoría de las personas más cercanas a él.  

Cosas típicas de él como que no le agrada la mayonesa y repugna el vinagre, que su color favorito es el verde o que le gustan los gatos por encima de los perros. Y otras provenientes de la experiencia como todos sus gestos involuntarios y manías, al dormir es una persona que acapara la almohada, yo soy un acaparador de edredón.

Lo que siempre admiraré de él es su fuerza para tirar con todo hacia delante, si hay algo que quiere, seguro que lo consigue por encima de todo y de todos. Es capaz de superar casi cualquier obstáculo.

La verdad, no puedo recordar estos últimos años sin su presencia aunque no consigo recordar cómo empezó todo. Hemos vivido mucho. Desde los veranos en Santibáñez hasta las palizas que le doy jugando al chinchón. Tantas anécdotas y experiencias que aunque quisiera no me cabrían aquí.

Lo único que le puedo decir hoy, es que siga siendo él mismo y que luche por todo lo que quiere, yo siempre le apoyaré y estaré a su lado allá donde le lleve la vida. No se librará de mí fácilmente.

Puede que sea el amigo que siempre está detrás pero desde aquí se aprecian mucho mejor las cosas.

   Felices 19.

Comeback

Hace unos días mientras ordenaba la pocilga en la que duermo, encontré el que un día llego a ser mi cd favorito, un mix perfecto que ha definido mi gusto musical y en cierta manera mi identidad.

Corría la primavera del 2002 y yo era un enano de 10 años sin preocupaciones, como cualquier niño de esa edad. Nuestra vida se basaba en ir a clase tan sólo para luego ir a correr bajo el sol. Era época de comuniones y el verano iba golpeando a la primavera con temperaturas cada vez más cálidas. Se podía oler en el ambiente las ganas de vacaciones impulsadas en parte por las ondas radiofónicas que hacían sonar las que más tarde serían canciones del verano. El "antes que ver el sol" de Coti invadía los hogares españoles y se podía escuchar en cualquier lugar con una radio encendida.

Por aquél entonces la liga de baloncesto ya había terminado y nosotros dominábamos cualquier cancha alardeando de nuestro título de campeones.

Recuerdo que se había organizado una misa en el polideportivo y con la excusa de nuestro reciente título nos dieron un regalo. Todavía no sé el motivo pues fue la primera y última vez que regalaron algo, pero en mis manos tenía ese cd.

Reconozco que al principio no le di mucha importancia pues sólo escuchaba los éxitos pop que reconocía de la radio. Pero poco a poco y a lo largo del verano mi cerebro se iba llenando de letras punk y acordes de rock con una pizca de sentimiento pop.

Así se definió mi gusto musical, escuchando ese mix en la playa con el walkman que me habían regalado en la comunión y desgastando el botón “repeat”.

La canción "All star" de Smash Mouth todavía me recuerda a aquel agosto de 2002 y canciones como "fat lip" (Sum 41) y "the rock show" (Blink-182) no han parado de sonar en mi cabeza durante casi 9 años.

Tras el reencuentro corrí a ponerlo en el reproductor pero no me lo reconocía, es lo que pasa cuando escuchas tanto un cd. Ahora parece que un gato ha bailado sobre él.

De vez en cuando es bueno volver a tus orígenes, te ayudan a recordar quién eres.

2002 mix:

Stop!

Los días pasan muy rápido, y más últimamente. 

Se nos está yendo de las manos.

Es hora de tomar el control.

Disfruta.

Sidewalks

Aceras que nos vieron crecer.

Calles, rincones y lugares que alimentan la nostalgia y hacen que los recuerdos cobren vida propia.

Últimamente la ventana del bus universitario imita a una pantalla en la que puedo ver cómo mis memorias cobran vida a modo de ilusiones.

Sin saber cómo me parece ver una moto amarilla aparcada, pero se desvanece y de repente veo a dos personas charlando, cansadas, me resultan familiares y me doy cuenta.

Uno de ellos era yo, pisando esas baldosas una última vez más, yendo hacia Coronel Aranda con una chica. La que siempre con una sonrisa me salvaba de cualquier chaparrón. Todavía espero verla cada mañana al salir de casa. 

Pero a medida que avanza el bus se desvanecen y al llegar a juzgados este fenómeno se hace mucho más intenso. Ese pavimento puede activar muchos recuerdos en mí. Me veo con la persona que está sentada a mi lado recorriendo ese lugar cargados con varias mochilas. Y me acuerdo, era una de esas tardes de viernes en las que volvíamos a casa tras una larga sesión de tiro en cada canasta. Y doy gracias porque aunque esas tardes se hayan acabado, sigo contando con esa persona a mi lado.

Sin darme cuenta se hace de noche a pesar de ser las 8:10 am, y suceden varios escenarios. Pero en todos ellos podía distinguir a un grupo de amigos, jóvenes e inocentes pero inseparables. Allí vivimos los mejores carnavales. Los tres de cuatro causaron sensación en ese lugar.

El autobús sigue su recorrido y en el fondo puedo ver por un instante la plaza San Miguel y en ella a mí jugando y haciendo el tonto en la fuente. Era una noche de verano. Pero no estoy sólo, el chico de antes y otra chica me acompañan. Era el cumpleaños de ella, la calle estaba vacía y de cierto modo éramos sus dueños. A la vez que se desvanecen estos chicos, otros dos llevan a un perro asustadizo a un parque cercano.

El bus pronto llega al centro de la ciudad y tengo la sensación de que la gorda nunca se sintió tan acompañada. Un gran grupo espera sentado en un saliente de un escaparate de un banco esperando a los que siempre llegan tarde. Yo y otra chica para pasar el rato ensayamos nuestro choque de manos especial.

El vehículo sigue bajando dejando atrás el teatro Campoamor y en un instante puedo distinguir el que es nuestro bar por excelencia y puedo imaginarnos allí jugando tranquilamente a las cartas o contando el último rumor del momento.

Poco a poco me va alejando de Oviedo y yo voy adentrándome en la realidad, todo lo que había imaginado hasta ese punto se ha quedado en lo que es, recuerdos, pero lo bueno de los recuerdos es que puedes recurrir a ellos cuanto quieras y a veces con tan sólo cerrar los ojos puedo transformar un Alsa en un Castromocho en el que se puede apreciar de fondo la música a todo volumen del de atrás.

La gracia de los recuerdos es que son como una cadena, se enlazan entre ellos. Y con tan sólo empezar a recordar uno, con tan sólo creer ver una moto amarilla, al instante puedes acordarte de toda una época de tu vida. Una de las mejores.

You can`t always get what you want.

La vida es un cúmulo de decisiones, sueños y objetivos. Soñar es gratis.

Pero si la medida del éxito es el número de objetivos cumplidos y de sueños logrados se podría decir que soy un fracaso.

Cada día una persona se marca una serie de objetivos ya sean pequeños como "hoy voy a atender en clase" o "hoy voy a hacer que se fije en mi" u objetivos grandes, sueños, para encaminar tu vida hacia algún lado.

Es necesario tener claros tus objetivos e ir a por ellos cueste lo que cueste. Pero somos humanos. Solemos estancarnos en el camino, podemos tropezar dos veces con la misma piedra o incluso extraviarnos.

Lo importante es no tirar la toalla. Aprender de los errores cometidos, dejar ir al pasado y recordar que sin fracaso no hay éxito.

Puede que consigas todo lo que deseas. Puede que consigas más que eso. Quién sabe a dónde te llevará la vida. El camino es largo, y al final el viaje es el destino.

Yo por ahora sigo en busca de mis objetivos. Y este ha sido un gran paso.

Comencemos.